Tradicionalmente, los cruceros se viven como un viaje cerrado -se llega al puerto, se aborda el barco y las buenas vacaciones comienzan ahí-. Pero Houston reescribe totalmente esa historia. Aquí, las familias descubren, exploran y conviven mucho antes de navegar.
Pasar dos o tres días en Houston convierte el viaje en una experiencia doble: ciudad y mar. Es una oportunidad para que los niños aprendan, para que los adultos se relajen y para que todos juntos vivan momentos que no existirían si el viaje empezara únicamente en el crucero.
En Texas, Galveston aporta el puerto y Houston aporta el pre y post. Su oferta gastronómica y de entretenimiento permite que los viajeros comiencen su aventura mucho antes de subir al barco, ya sea explorando museos, disfrutando restaurantes, visitando el centro espacial o sus opciones de compras. Juntas, Houston y Galveston forman una combinación ideal, creando el punto de partida más completo y conveniente para navegar por el Caribe.
Dos Días Antes
Llegar a Houston con un par de días de anticipación reduce el estrés del viaje y transforma la salida del crucero en una experiencia mucho más completa. Es el tiempo perfecto para que la familia se acomode, explore y disfrute la ciudad antes de embarcar.
El primer día puede comenzar con algo práctico como ir de compras para esos artículos de última hora. Lugares como The Galleria o River Oaks Shopping Center tienen todo lo necesario. ¿Y qué mejor manera de iniciar el viaje que probar un auténtico Texas BBQ? Restaurantes de BBQ en Houston ofrecen el famoso brisket ahumado y acompañamientos que encantan tanto a niños como adultos.
El segundo día puede dedicarse a la curiosidad y el juego. El Children’s Museum Houston, considerado uno de los mejores museos infantiles del país, es ideal para liberar energía y estimular la imaginación. Después, el Houston Museum of Natural Science invita a explorar dinosaurios, gemas, biología y un planetario que fascina a todas las edades.
Y si la agenda lo permite, cerrar el día con un evento deportivo es siempre una experiencia inolvidable. Ver a los Astros, Rockets o Texans jugar agrega emoción al viaje y te asegura un buen tiempo.
Dos días después
Extender el viaje con dos días adicionales en Houston después del crucero permite aterrizar, descansar y cerrar la aventura. Es el balance perfecto entre diversión y compras finales antes de volver a casa.
El primer día después del desembarque está reservado para una experiencia imprescindible: el NASA Space Center Houston, una visita obligada para todo quien visita la ciudad. Los niños podrán tocar una roca lunar real, ver cohetes históricos, aprender cómo viven los astronautas en el espacio y explorar exhibiciones interactivas que hacen que la ciencia cobre vida. Para los adultos, es una oportunidad de reconectarse con la historia espacial y ver de cerca el trabajo que ha definido a Houston como Space City.
Podemos añadir una segunda ronda de compras. Los Houston Premium Outlets o Tanger Outlets ofrecen descuentos diariamente, ideales para adquirir regalos, ropa, tenis y más. Muchos viajeros mexicanos consideran esta parada como parte esencial del viaje, aprovechando al máximo antes del regreso.
El Houston Zoo, ubicado en Hermann Park, ofrece espacios amplios, áreas sombreadas y más de 6,000 animales. Después, una visita al Downtown Aquarium complementa el día con exhibiciones marinas, tiburones, y mas para terminar el viaje.
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