Por Vilma Reyes Rosito
El pasado domingo 21 de octubre amaneció con una ligera lluvia, pero eso no impidió dar paso a la segunda carrera AFEET (Asociación Femenil de Ejecutivas de Empresas Turísticas) de Guadalajara. Así, el parque Rubén Darío de la colonia Providencia, estaba tomado por más de mil corredores para participar en ella. Todos muy entusiasmados porque sabíamos que, no solo corríamos para mejorar nuestras marcas personales y ganar alguno de los excelentes premios que ofrece la asociación, sino porque apoyábamos a una institución llamada Casa Hogar El Refugio, un lugar donde reciben niñas y adolescentes embarazadas que han sido víctimas de violencia sexual, física o abandono. Ahí les ofrecen un techo, comida, ropa, estudios, atención médica, cuidados para sus bebés, valores éticos y espirituales, con el fin de formar mujeres fuertes con miras a un mejor futuro para ellas y sus hijos.
La carrera arrancó puntual a las 8 de la mañana, unos corriendo, otros caminando, muchas señoras empujando carriolas con sus bebés, personas con perros, padres de familia con sus niños animándolos a terminar el reto. El público aplaudía a los que íbamos pasando, gritaban ¡hurras! y tomaban fotos. El clima ayudó mucho, y la ruta fue por la calle Rubén Darío y la Avenida Pablo Neruda. Todo estuvo muy bien organizado con puestos de hidratación, atención médica y mucha seguridad.
A los 18 minutos empezaron a llegar los primeros corredores; la gente los recibía con gritos y aplausos. Todos los participantes que cruzamos la meta recibimos nuestra medalla de participación, y además, nuestro número de corredor entraba en una tómbola para participar en el sorteo de premios que eran espectaculares: desde cenas y días de spa, hasta viajes a Madrid, Buenos Aires, California, Los Cabos, Puerto Vallarta, Riviera Nayarit, Cozumel, Costa Rica y un crucero de 10 días saliendo de Panamá. Más de 60 premios que nos tuvo a todos durante casi dos horas con la esperanza de ganar algo. Cuando decían el número ganador, los afortunados gritaban de gusto y todos los demás aplaudíamos muy contentos y ansiosos por ser el siguiente.
También había stands para tomarse fotos, y de los patrocinadores regalando bebidas hidratantes, frutas, gorras, botellas para agua y camisetas.
Fue una mañana muy divertida, llena de gente feliz y satisfecha por sus logros deportivos y apoyar una gran causa.