Por Luz Elena Cruz
Se dice que el reggae es la música más hermosa y alegre del mundo, así lo parece en la isla caribeña de Jamaica, a la que hay que visitar para entenderla y saber de esa historia que viene desde mucho tiempo atrás.
La isla Xaymaca fue habitada por los indios Arawak; más tarde llegaron los españoles y después los ingleses, con esclavos provenientes de África para que trabajaran en las industrias azucareras y bananeras. Aunque muchos años después la esclavitud se abolió, las plantaciones siguieron funcionando y los propietarios buscaron mano de obra en otros países. Es así que llegó gente de diferentes partes del mundo sobre todo de China y Oriente Medio, que aportaron parte de su cultura a la población jamaiquina, aunque el 95 % se remonta a un origen africano.
En la década de los años sesenta apareció la música reggae y Bob Marley, que en cierta forma detonaron el turismo en Jamaica gracias al contenido de sus canciones y a su ritmo, aunque ya para ese entonces esta isla caribeña era reconocida por su belleza tropical, cocina y el excelente café Jamaica Blue Mountain, cosechado en las montañas mas altas del Caribe (reconocido por ser uno de los mejores a nivel mundial), y en especial, por el trato con su gente y su muy particular patois.
Actualmente Jamaica es un lugar obligado de muchos cruceros que llegan a Ocho Ríos, además de sus conexiones al exterior a través de Kingston, su capital y Montego Bay o Mo-Bay como le dicen coloquialmente, uno de sus principales lugares turísticos, con más hoteles y resorts que ningún otro sitio de la isla.
Además de todas las atracciones que ofrecen los hoteles, también hay campos de golf con escenarios bellísimos, buceo, pesca y excursiones por diferentes zonas. Mo-Bay también guarda sus misterios en las grandes mansiones que alguna vez fueron plantaciones y que parecen estar embrujadas, como Rose Hall de la que se asegura se han visto manifestaciones de una mujer que fue asesinada. Si les gusta la cultura, también pueden visitar galerías, o bien hacer compras en el Mercado de Artesanías de Harbour Street.
Desde Mo-Bay se pueden ir en coche hasta Ocho Ríos, que ha pasado de ser un pequeño pueblo de pescadores a ser uno de los lugares preferidos de los turistas, sobre todo de aquellos que planean una boda paradisiaca. En Ocho Ríos también pueden visitar las Eden Falls, el jardín botánico de Shaw Park Gardens y la lujosa finca Ian Fleming (creador de James Bond) llamada Goldeneye.
También por esa zona se encuentra el pueblo de Nine Mile, donde nació y está enterrado Bob Marley (un lugar casi obligado para los que gustan del reggae), y la población de Negrily para visitar las cataratas YS y el río Negro.
Idioma, gastronomía y más de Jamaica
Aunque oficialmente el idioma es el inglés, también se habla el patois o criollo que es una mezcla de inglés y otras lenguas africanas. Por lo general el inglés se habla en toda la isla, pero problamente tengan algunas confusiones en entender algunos términos sobre todo en zonas rurales.
La visita a Jamaica les dejará un buen sabor de boca sobre todo si disfrutan de su cocina en la que integran elementos africanos, españoles e ingleses. No tendran dificultad para encontrar el platillo que prefieran ya que abundan los preparados con pollo, cerdo, mariscos, pescado y sobre todo langosta. La mayoría de ellos tienen como base el arroz, las judías y el plátano verde frito.
Su moneda es el dólar jamaiquino, pero en algunos lugares también aceptan euros o el dólar americano. Es mejor hacer cambio de moneda al llegar al país.
Para visitantes mexicanos no se requiere visa, solamente pasaporte vigente. Se recomienda llevar consigo por lo menos una copia del pasaporte mexicano y una identificación oficial con fotografía, así como guardar una copia electrónica de los mismos.