Alguna vez fue un asentamiento fronterizo en el Viejo Oeste, se convirtió en una ciudad llena de comodidades modernas. Debido a que es uno de los principales destinos de compras del país, ofrece boutiques de lujo, diversos centros comerciales y el mayor mercado mexicano en Estados Unidos. La ciudad también es famosa por su pintoresco River Walk (Paseo del río), que facilita recorrer el centro. Los caminos sombreados de este paseo, que se extiende por 24 kilómetros de principio a fin, se conectan con cientos de tiendas, restaurantes, hoteles, monumentos históricos, museos y atracciones. También es el lugar donde se realizan muchos de los festivales y eventos anuales de la ciudad, que ofrecen comida, bebida, música en vivo y más.
La cultura es una amalgama de tradiciones españolas, alemanas y estadounidenses, que se expresan en su historia, su arte y su exquisita cocina. Si caminas por River Walk hacia el norte, te encontrarás con museos en cuyas paredes hay obras de Picasso y recuerdos del oeste, y también con Pearl, un destino gastronómico y de compras sin igual. Hacia el sur, el River Walk lleva a cuatro misiones españolas que alguna vez ofrecieron alojamiento a los colonos de la frontera y que actualmente ofrecen la mejor observación de pájaros de la zona. Probablemente, la más notable de todas las Misiones es The Alamo, ubicada en el corazón del centro de la ciudad. Todas las Misiones han sido declarados Sitio Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
A una distancia corta del centro, hay cinco parques temáticos, más de 50 campos de golf, uno de los zoológicos más grandes de Estados Unidos, las cavernas de mayor tamaño de Texas y senderos para caminatas y ciclismo que atraviesan la Texas Hill Country (Tierra de colinas de Texas), una región que rápidamente está cobrando fama gracias a sus bodegas. Una ciudad inolvidable con actividades inagotables.