Por Diego Ontañón
La aldea de Hollók? es uno de esos lugares que te transporta a otros tiempos y que resulta verdaderamente encantador. Es un pueblito pintoresco en el norte de Hungría a unos 100 km de Budapest. Fue el primer sitio húngaro en ganar el título del Patrimonio de la Humanidad y el primer pueblo en todo el mundo en la lista de la Unesco. Cuenta con una iglesia católica en la plaza central y 67 casitas fabulosas que representan la construcción tradicional de los siglos XVII-XVIII. Sus casas se quemaron varias veces por lo que fue necesario reconstruirlas de ladrillos en 1909. Aquí resucita el pasado a través de la gente que habita el pueblo (380 personas) guardando las costumbres de los Palóc (grupo étnico del norte del país), cuidando tanto sus valores como su dialecto, sus trajes tradicionales, sus muebles y en general su forma de vivir. Es mucho más que un museo viviente porque aquí todo es real y no imitación.
El nombre del sitio proviene de la leyenda del castillo. El caballero de cierto castillo en construcción en una provincia vecina, capturó y encerró a una bella joven en una de las cámaras ya existentes del castillo. La matrona de la joven era una bruja y pactó con el diablo para liberarla. El diablo en forma de cuervos se llevaba cada noche los ladrillos del castillo y los colocaba en la actual ubicación del monte Szár, hasta que finalmente el caballero soltó a la chica. Holló en húngaro significa cuervo y k? es ladrillo.
En el recorrido por el pueblo nos pudimos encontrar con varios mini museos en cada casa, de muñecas con vestidos Palóc, de costumbres del pueblo, de correos y del castillo, y también la casa de cultura del pueblo: exposición “Hombre y campo”.
En Hollók? podremos participar en la vida de los lugareños y su artesanía, nos podremos vestir con sus trajes tradicionales y alojarnos en una de las casas que ofrecen habitaciones en un entorno único. También habrá oportunidad de tejer, cocinar galletas, hacer alfarería, senderismo y conocer las interesantes leyendas del lugar.
Por último, no dejes de probar la gastronomía y los vinos locales el alguno de sus restaurantes o cafés como Muskátli, Csárda de Katalin, Café Hollóköves, Mívesház o el restaurante del castillo.
Hollók? várja a mexikóiakat!