Los hoteles de Puerto Vallarta están a la vanguardia de las prácticas sustentables. Algunos han adoptado sistemas de energía solar que reducen significativamente su huella de carbono, mientras que muchos otros han implementado plantas de tratamiento de aguas residuales, que son aprovechadas para regar los jardines de los resorts, donde se puede apreciar la flora nativa, cuidadosamente cultivada para atraer a polinizadores y fomentar la biodiversidad local.
La zona hotelera sur de Puerto Vallarta -enclavada donde la Sierra Madre se une con el mar- cuenta con una serie de hoteles boutique que promueven la sustentabilidad, entre ellos Casitas Maraika, Verana, El Grullo Naturista, Hotelito Mío, Santuario Yelapa y Xinalani en Quimixto, que recientemente fue reconocido con 3 Llaves Michelin por su propuesta única de alojamiento orientado a la meditación, el yoga, la alimentación consciente y, en general, la desconexión de las distracciones mundanas.
Una de las iniciativas más destacadas de la región es la conservación de tortugas marinas. Algunos hoteles -como Marriott Puerto Vallarta Resort & Spa, Hyatt Ziva y Hotel Rosita- organizan actividades donde huéspedes y locales se unen para proteger los nidos y liberar las crías, poniendo su granito de arena para evitar la extinción de estos legendarios reptiles y creando un sentido de comunidad.
Otro aspecto relevante que distingue a Puerto Vallarta es contar con certificación Blue Flag en varias de sus playas. El distintivo Blue Flag es un reconocimiento internacional que se le otorga a las playas y marinas que alcanzan estándares de excelencia en calidad de agua, gestión y educación ambiental para preservar de manera sostenible las costas, océanos y cuerpos de agua, además de contar con un estricto control de verificación y seguimiento de estos.
En cuanto a construcción y desarrollo sustentable, la nueva terminal 2 del aeropuerto a concluirse en 2026 es un proyecto de dos pisos que evita la destrucción de la selva y utiliza tecnologías para aprovechar el medio ambiente, como el cuidado y tratamiento del agua, así como recolectar agua de lluvia para eficientar el sistema de aire acondicionado. El edificio contará con certificación Leed Oro (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental, por sus siglas en inglés), uno de los más altos estándares en bioconstrucción y energía alternativa. Para 2050 se pretende que el Aeropuerto Internacional de Puerto Vallarta cuente con estándares Net Zero, es decir, que está encaminado a reducir a cero las emisiones contaminantes.
Puerto Vallarta se erige como un destino donde el turismo y la naturaleza pueden coexistir armoniosamente. Con su compromiso hacia la sostenibilidad, no solo protege su entorno natural, sino que también invita a los viajeros a ser parte de esta transformación, haciendo de cada visita una experiencia consciente y memorable.